Domótica: Áreas de Gestión
Las diferentes áreas de gestión domóticas pueden tener controles que podrían ubicarse en varias de ellas.
Áreas de Gestión
Las diferentes áreas de gestión domóticas pueden tener controles que podrían ubicarse en varias de ellas. Por ejemplo, el control de luminosidad puede considerarse claramente como un elemento de confort y/o ahorro energético, pero también como parte de la funcionalidad para simulación de presencia en la vivienda, aumentando la seguridad ante posibles intrusos. Por otra parte las comunicaciones están presentes como apoyo a las tareas de interfase con el usuario, permitiendo la asignación de parámetros y presentación de información acerca del estado del sistema.
La división tradicional era la de 4 áreas, aunque ahora ya se habla de divisiones mayores. Vease imágenes siguientes:
Gestión del Confort
El confort juega un papel preponderante dentro de las especificaciones que el sistema ha de satisfacer, porque la primera solicitud demandada es que el edificio en el que se implanta debe ser acogedor para las personas que lo van a ocupar.
No sólo por esta causa el confort es importante, además todos los equipamientos relacionados con él, son los mayores consumidores de energía, por ejemplo la calefacción y el aire acondicionado. Dentro de este apartado se puede hacer referencia a algunas instalaciones como las que se apuntan a continuación.
Iluminación
El sistema que controle la iluminación, ha de estar formado por elementos que permitan una gestión integral para evitar gastos de operación innecesarios. Esto es así tanto para la iluminación ornamental como para aquella que forma parte esencial del proceso productivo.
Las ventajas que el sistema domótico aporta a la iluminación, derivan todas de un uso “inteligente” de la luz, adaptándolo a las necesidades de los usuarios y aunando, a su vez, un consumo energético lo más eficiente posible.
Uso de infrarrojos y radiofrecuencia
Se trata del control de la instalación a través de dispositivos de infrarrojos (IR) o radiofrecuencia (RF), que permiten mediante un solo mando actuar sobre las luces sin tener que accionar un interruptor con la mano. Como principales características se pueden citar:
- Se pueden tener programas introducidos en la memoria del dispositivo según los requerimientos del usuario de forma que pueden activarse de forma sencilla.
- No hace falta cableado para el mando de los dispositivos.
Escenas de luz
Gracias al empleo de programas específicos adaptados a cada situación, se pueden realizar escenas de luz, que consistirían en la memorización por parte del sistema de la iluminación que se elija para cada circunstancia de uso.
Iluminación en función de factores externos
El control domótico de la iluminación puede adaptar el accionamiento de ésta dependiendo de variables como pueden ser:
- Detectores de presencia.
- Detectores de luminosidad.
- Alarmas técnicas.
- Programación horaria.
Climatización
Uno de los factores que más influencia tiene en el confort en un edificio o vivienda es la climatización. La temperatura a la que se encuentre una habitación incide de gran forma en la actitud y la salud de las personas presentes, lo que lleva como consecuencia inmediata el traslado de esta incidencia a campos tan importantes como el rendimiento en el trabajo.
Suponiendo que estamos hablando de la climatización de un edificio no destinado a vivienda, ya que en un hogar el número de personas es más reducido y las relaciones entre ellas son muy distintas a las de un edificio con otros usos, todos los temas que están relacionados con el calor y las distintas formas de percibirlo tendrán una influencia que variará de una persona a otra.
Como estos factores son muy personales es necesario conocerlos de cerca para, al afrontar el diseño de una instalación de climatización, tenerlos en cuenta y darles una adecuada respuesta técnica.
Tanto la parte de accionamiento como la de uso del sistema se pueden automatizar de forma que se obtenga un control auténtico sobre la instalación. Al igual que se comentó en el apartado de la iluminación, la climatización presenta la posibilidad de controlarse en función de variables externas como detectores de presencia, termostatos, programaciones horaria o estacional, etc.
Sistemas de audio y vídeo
Es cada vez mas frecuente el uso de estas dos funcionalidades en la edificación. Inicialmente éstas parecían estar reservadas exclusivamente a los edificios, a veces sólo como elementos de información a los usuarios, pero es cada vez más habitual su utilización con el fin de facilitar el trabajo dentro de los mismos.
Debido al abaratamiento de los sistemas de audio y sobre todo de los sistemas de vídeo, y en general de los sistemas multimedia, se están implantando en las viviendas y además con un grado de calidad importante.
También crece el número de sistemas informáticos instalados en las viviendas, generalmente unido al confort. Esto esta relacionado con el empleo de dispositivos de tipo inalámbrico que facilitan su uso de forma muy cómoda por parte de los usuarios.
Como es lógico, todas estas necesidades que hemos expuesto de forma muy breve generarán posteriormente una problemática a la hora de integrar los diferentes elementos o sistemas, abriendo las posibilidades de configuración y uso.
Gestión de la seguridad
La seguridad es uno de los factores más importantes dentro de la instalación de un edificio, ya que abarca tanto aquellos sistemas destinados a prevenir la intrusión como las alarmas técnicas que corresponden a peligros derivados del mal funcionamiento de alguno de los sistemas de una edificación. Podemos hacer una división en varios apartados.
Control de intrusión
La posibilidad de la presencia de personas no deseadas en una edificación hace necesaria la instalación de sistemas que prevean esta posibilidad y aporten soluciones eficaces.
La domótica ofrece estas funcionalidades aunándolas al resto de virtudes del sistema. No sólo se tendrá cubierta la gestión de alarmas, además ésta se podrá conectar con el resto del sistema domótico pudiendo conocer en cada instante el estado de la instalación y obtener información tanto local como de forma remota.
El sistema puede a su vez realizar algunas funciones cuando salte alguna alarma, como la conexión intermitente de la iluminación, el accionamiento de sirenas, el envío de señales por teléfono, cierre de accesos, grabación de imágenes por medio de un circuito cerrado de televisión (CCTV), empleo de Internet, etc.
Alarmas contra incendios
Una edificación moderna no puede prescindir de alarmas contra incendios que cubran todas las instalaciones. No sólo se realizará una mera detección del fuego/humo, aportara además otros aspectos como son:
- Accionamiento de alarmas, tanto sonoras como visuales.
- Información a los servicios de emergencia.
- Cierre de puertas y elementos que puedan ayudar a la propagación del siniestro.
- Cortes de energía eléctrica.
- Envío de ascensores a la planta baja.
Como en el resto de aplicaciones de la domótica se puede tener un control a distancia y en este caso será el sistema el que informe, vía teléfono, a cualquier usuario que demande este servicio.
Alarmas técnicas
Otras funcionalidades están relacionadas con alarmas que puedan producirse por inundación, escapes de gas o fallo en el suministro eléctrico. El sistema típicamente debe detectar la alarma, actuar en consecuencia cortando las válvulas correspondientes y dando aviso al usuario por cualquiera de los métodos elegidos: señalización luminosa, acústica, telefónica, etc.
Gestión de la energía
Bajo el punto de vista del ahorro energético, la gestión de la energía es de vital importancia en la automatización de las viviendas y los edificios, ya que la implantación de sistemas que estén encaminados a este criterio será bien acogida tanto por los usuarios como por las compañías suministradoras y los propios gobiernos y administraciones públicas.
Conceptos básicos de gestión de la energía
La gestión de la energía se deberá de implementar en torno a los siguientes conceptos:
- El uso racional de la energía.
- La prioridad en la conexión de cargas.
- El uso de tarifas especiales ofertadas por parte de las compañías suministradoras de energía.
- La utilización de sistemas de acumulación.
- La zonificación de los sistemas de calefacción y de aire acondicionado.
El uso racional de la energía es una de los principales objetivos de las compañías eléctricas y de las autoridades. Se trata de que el usuario emplee estrategias orientadas a consumir sólo la energía necesaria evitando el “despilfarro”. Para conseguir este objetivo son necesarias varias condiciones: suministrar información al usuario y utilizar sistemas técnicos que permitan la regulación adecuada de los flujos energéticos. De esto último es de lo que se encarga la domótica/inmótica.
La prioridad en la conexión de las cargas es la funcionalidad más desarrollada en lo que se refiere a la gestión de la energía. Se establece un orden de prioridades en la actuación de los receptores de tal manera que partiendo de una tasa máxima de consumo simultáneo se convenga en dar prioridad, dentro de las diferentes líneas de alimentación eléctrica. Para ello es necesario algún sistema que lea el consumo de las diferentes líneas y vaya procediendo al corte en función de las prioridades establecidas.
Las compañías suministradoras de energía eléctrica, según la demanda de potencia que tengan de sus abonados, pueden establecer diferentes tarifas teniendo en cuenta los horarios distintos; estas tarifas serán utilizadas posteriormente por sistemas que saquen rendimiento de tales circunstancias.
Los sistemas de acumulación, son un ejemplo de lo adelantado en el punto anterior, aprovechándose de las tarifas en horas valle, acumulando la energía que consumen para devolverla en las horas donde el coste energético es más alto. La zonificación de los sistemas de calefacción puede ser interesante en función de las diferentes áreas del edificio, orientación, uso, etc.
Parámetros en la gestión de la energía
Las funciones de un sistema genérico de control de la energía se pueden clasificar en cinco categorías:
- Regulación: Mantener una magnitud regulada en función de un valor prefijado.
- Programación: Modificar en función del tiempo el nivel de un valor prefijado.
- Optimización: Realizar el diseño dependiendo de diferentes valores o condiciones para asegurar un menor coste.
- Desconexión de un equipo en el momento en que su funcionamiento pueda suponer un sobrecoste.
- Seguridad: Intervenir para no ocasionar perjuicios.
Control de accesos
A través de este subsistema podemos controlar los accesos al edificio o dentro de él a las zonas deseadas. Quedarse en un mero “portero electrónico“, no aportaría ventajas sobre otros métodos, pero la domótica ofrece la posibilidad de enlazar este subsistema con otros de forma que la gestión del edificio se haga más racional. Es posible encontrarse con las siguientes aplicaciones:
- El uso de la climatización y la iluminación en función del número de personas que hay en un edificio.
- Inicio de procesos asociados a la presencia de determinadas personas en la instalación.
- Cargos de diversos servicios que serán usados por las personas presentes: aparcamiento, alimentación, etc.
Gestión
Una edificación moderna, con especial hincapié si es un edificio no destinado a vivienda, necesita una gestión que asegure que todos los recursos son empleados de forma eficiente y que se aprovechan las posibilidades que ofrece al máximo.
Para todo ello es necesario un exhaustivo conocimiento de toda la instalación, de forma que puedan ser tomadas las acciones necesarias para garantizar que se cumplen con los objetivos fijados.
Los SGTE ofrecen la posibilidad de dar esa información de múltiples maneras. Con paneles o pantallas en cada zona podemos mostrar el funcionamiento de un área en concreto; centralizado en un PC puede estar monitorizado el edificio entero y con él extraer datos del periodo de tiempo que queramos, así como almacenarlos para su posterior uso. Todo esto lo podemos hacer de forma directa o bien a través de sistemas de comunicación remota.
Gestión de la comunicación
Este es sin duda el aspecto que más se ha desarrollado dentro del campo de la gestión técnica en la edificación. Los edificios y viviendas ya han dejado de ser núcleos aislados e independientes de nuestras vidas para convertirse en una parte de las mismas. En una edificación cabe distinguir la comunicación interior del edificio y la comunicación desde y hacia el exterior. Se desarrolla a continuación de forma muy breve las posibilidades en cada caso para exponer posteriormente en la clasificación de los sistemas estas tecnologías con más profundidad.
Las comunicaciones internas son las que se generan entre los diferentes dispositivos y sistemas, así como las que utilizan los usuarios con el SGTE (interfaces de usuario). La comunicación esta íntimamente relacionada con las funcionalidades que tengamos definidas en el edificio puesto que debe dar la posibilidad de explotar el sistema, visualizando aquellos parámetros de interés y permitiendo la entrada de datos.
Podemos citar como comunicaciones internas las que puedan existir entre dispositivos dentro del edificio. Para establecer la comunicación entre elementos del mismo tipo se suelen emplear protocolos estándar o propietarios. Los protocolos estándar son aquellos que obedecen a una pauta de funcionamiento generalmente en capas o niveles perfectamente estudiados y en la mayor parte de los casos siguiendo los pasos de la norma ISO/OSI.
Los protocolos propietarios, como su propio nombre indica, resuelven las comunicaciones de una forma no transparente al usuario, sino con un protocolo generalmente punto a punto diseñado por el fabricante y que resulta sólo útil en sus sistemas o equipos y no en todos los tipos. Queda prácticamente como tarea inalcanzable la unión de sistemas de distintos fabricante que incorporen protocolos propietarios.
Las comunicaciones exteriores en un edificio o vivienda van encaminadas básicamente a 5 grandes campos que son la comunicación, telemetría, seguridad y automatización, e-business, y ocio o entretenimiento.
Para conseguir estas funcionalidades podemos emplear métodos de acceso convencionales como son RTC (Red Telefónica Conmutada) con módem 56K / V.90, RDSI (Red Digital de Servicios Integrados), o GSM (Groupe Spécial Mobile); métodos con Conexión Permanente cableadas como xDSL, Redes de Cable (Cable Módem), otras Tecnologías (Ondas Portadoras, PLC) y finalmente métodos con conexión permanente inalámbricos como GPRS/UMTS, LMDS, Satélite y TV Digital Terrestre
Pero todavía existe el gran reto de comunicar los elementos internos en la vivienda independientemente del hardware y software empleado y el exterior, independientemente de los medios utilizados. Esta demanda ha traído como consecuencia la aparición de las denominadas pasarelas o Gateways, que podemos decir que son los productos que van a permitir la conexión del edificio con el mundo exterior.
Fuentes:
Univerdidad de Oviedo