Un autómata programable se compone básicamente de un microprocesador (CPU), una fuente de alimentación (FA) y entradas y salidas, tanto analógicas como digitales. Veamos estas partes:
Partes de un PLC o autómata programable
Fuente de alimentación (F.A.)
La fuente de alimentación, en un autómata programable, tiene como misión la de suministrar el voltaje que requiere tanto la unidad central de proceso como todos los módulos electrónicos que posea el PLC.
Esta fuente de alimentación suele ser regulada de voltaje de corriente directa, incorporando protecciones contra interferencias electromagnéticas y contra posibles oscilaciones en el voltaje de corriente alterna a cual se conecta, evitando así, la propagación de estas anomalías a los circuitos internos del autómata.
Algunas de estas fuentes cuentan con baterías de respaldo para que, en caso de que falle el suministro de energía principal, permitir la continuidad de la operación del autómata, a la vez que puede activarse una alarma para dar aviso en el momento justo que el suministro de energía principal ha dejado de operar.
De forma complementaria, la fuente de alimentación puede alimentar todos aquellos captadores de tipo activo que el proceso requiera para su control, siempre que el consumo global de estos no sature la corriente máxima a entregar por la fuente. Para ello, el autómata suele disponer de una toma de 24 Vcc en forma de bornes de conexión.
En el LOGO la fuente de alimentación está integrada, como se ve en la siguiente figura: