En instalaciones de agua, para acs, calefacción, solar, etc disponemos de depósitos de almacenamiento de agua que según sus características reciben el nombre de acumulador, acumulador de inercia o interacumulador. Veamos cuáles son sus diferencias..
¿Qué es un acumulador de agua?
Para empezar, el producto más sencillo y que más años lleva en el sector es el acumulador de agua. Pero… ¿Sabemos realmente como funciona? Un acumulador de agua es un dispositivo que pertenece al sistema de calefacción. La calefacción por acumulación calienta cada día más viviendas y locales en este país. Para lograr este objetivo se debe acumular durante todas las horas posibles, toda la energía necesaria para el mantenimiento de la temperatura durante el resto del día.
El funcionamiento de un acumulador de agua es muy sencillo, almacena en un núcleo de bloques cerámicos aislando el calor producido por cualquier medio, generalmente por la electricidad, para poder utilizarlo después. Principalmente se basa en la alternancia de ciclos de carga y ciclos de descarga. Los ciclos de carga generalmente son por la noche y los de descarga por el día, ya que durante el día hay mas uso.
¿Qué es un interacumulador de agua?
La única diferencia entre un interacumulador de agua y un acumulador es el serpentín que se encuentra en el interior del primero. Pero sí que tienen en común que ambos son aparatos que producen una acumulación de agua caliente para uso sanitario. Ambos necesitan siempre estar conectado a una fuente de calor externa, generalmente una caldera sólo calefacción, pero también, por ejemplo, un panel solar o una estufa de leña. La única diferencia entre el interacumulador y el acumulador es un serpentín integrado en el interacumulador, el agua caliente primaria, producida por la fuente de calor externa, calienta el agua sanitaria que se encuentra dentro del mismo depósito. El serpentín es el intercambiador que se encarga de transferir el calor del circuito primario al circuito secundario (ACS).
El interacumulador generalmente está predispuesto para el montaje de un termostato, que controla la temperatura del agua sanitaria almacenada en su interior, activando la fuente de energía externa.
¿Qué es un acumulador de inercia para Calefacción?
Un acumulador de inercia se usa sobretodo en calderas de pellets o biomasa. ¿Por qué? Porque estas no suelen producir agua caliente sanitaria directamente. Así que todas estas instalaciones necesitan un acumulador de ACS. ¿Pero por qué se recomienda este tipo de acumuladores en calderas de biomasa? Para evitar el arranque y encendido constante de la caldera. Y es que una caldera de biomasa, puede apagarse pero el combustible puede seguir quemando. De esta manera, cuando necesitamos temperatura, se usa la del depósito de inercia.
Éstos depósitos al almacenar la energía producta, permiten gestionar la demanda de manera eficiente. De esta manera nos aseguramos que la caldera solo se encienda para dar servicio al ACS cuando éste lo requiera. La idea es que la caldera de Biomasa ya sea Pellets o Leña arranque una vez cada dos/tres días para dar servicio y cargar el ACS. Con ello se ajusta la curva de demanda y generación. Recordemos que la operación de arranque de una caldera de biomasa oscila entre 10 y 15 minutos.
Lo recomendable son entre 15 y 20 litros por Kw. Y como las calderas de biomasa no son calentadores instantáneos, es muy importante fijarse en la capacidad correcta.