Los Ciegos y el Elefante es una famosa fábula hindú que cuenta la historia de seis viajeros ciegos que descubren diferentes partes de un elefante en la trayectoria de sus vidas. Alternativamente, cada ciego crea su propia versión de la realidad a partir de esa experiencia y perspectiva limitada.
En los departamentos de filosofía por todo el mundo, los Ciegos y el Elefante se han convertido en el ejemplo perfecto a favor del relativismo moral y la tolerancia religiosa.
Seis eran los hombres de Indostán,
tan dispuestos a aprender,
que al Elefante fueron a ver
(Aunque todos eran ciegos),
Pensando que mediante la observación
su mente podrían satisfacer.
El primero se acercó al elefante,
Y cayéndose
sobre su ancho y robusto costado,
en seguida comenzó a gritar:
"¡Santo Dios! ¡El elefante
es muy parecido a una pared!"
El segundo, palpando el colmillo,
exclamó: -"¡Caramba! ¿Qué es esto
tan redondo, liso y afilado?
Para mí está muy claro,
¡esta maravilla de elefante
es muy parecido a una lanza!"
El tercero se acercó al animal,
y tomando entre sus manos
la retorcida trompa,
valientemente exclamó:
"Ya veo," dijo él, "¡el elefante
es muy parecido a una serpiente!"
El cuarto extendió ansiosamente la mano
y lo palpó alrededor de la rodilla:
"Evidentemente, a lo que más se parece esta bestia
está muy claro," dijo él,
"'Es lo suficientemente claro que el elefante
¡es muy parecido a un árbol!"
El quinto, quien por casualidad tocó la oreja,
Dijo: "Incluso el hombre más ciego
es capaz de decir a lo que más se parece esto;
Niegue la realidad el que pueda,
Esta maravilla de elefante
¡es muy parecido a un abanico!"
El sexto tan pronto comenzó
a tantear al animal,
agarró la oscilante cola
que frente a él se encontraba,
"Ya veo," dijo él, "¡el elefante
es muy parecido a una cuerda!"
Y así estos hombres de Indostán
discutieron largo y tendido,
cada uno aferrados a su propia opinión
por demás firme e inflexible,
aunque cada uno en parte tenía razón,
¡y al mismo tiempo todos estaban equivocados!
los contendientes, pienso yo,
discuten en la total ignorancia
de lo que el otro quiere decir;
y parlotean acerca de un elefante ¡que ninguno de ellos ha visto!