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¿Se imagina levantarse una mañana y ver que su fortuna personal se ha disparado hasta los 3.700 millones de dólares? Pues eso es básicamente lo que le ha sucedido al directivo español Daniel Maté. No es que Maté sea mago, haya robado el oro de Fort Knox o sea el afortunado ganador del mayor premio de lotería del planeta: básicamente se ha convertido en multimillonario de la noche a la mañana gracias a la salida a bolsa de su empresa, la multinacional de las materias primas Glencore.

Hasta hace unos días, este directivo donostiarra de 47 años era un tipo casi anónimo, uno más de los apenas 22.000 habitantes de la pequeña localidad suiza de Baar, donde Glencore tiene su sede. Hoy, el ejecutivo español es noticia en los principales medios de comunicación financieros del planeta. Wall Street Journal, Forbes, Financial Times o Bloomberg destacan su inesperada irrupción entre los hombres más ricos de España, gracias a la mayor OPV de la historia, con un valor potencial de mercado de entre 48.000 y 58.000 millones de dólares.

Más dinero que Florentino Pérez
Maté es el propietario del 6,9% de Glencore, lo que le convierte la cuarta fortuna de nuestro país, sólo por detrás de los 31.000 millones de dólares de Amancio Ortega (Inditex), primera fortuna española y séptima del mundo; los 6.100 de Isak Andik, dueño de Mango; y los 4.200 millones de Rosalía Mera, ex mujer del fundador de Inditex.

A pesar de ser un desconocido del que ni siquiera existen fotos, el patrimonio del nuevo millonario se sitúa por encima de la de históricos de los negocios de nuestro país como Manuel Jove, Juan Roig, Alicia y Esther Koplowitz y Florentino Pérez, según Forbes.

Maté, licenciado en Derecho y Económicas en la Universidad de Deusto (Bilbao), empezó a trabajar en la oficina madrileña de Glencore en 1988, donde se especializó en metales. De ahí dio el salto a la sede central de la compañía, donde dos décadas después codirige con éxito la división de zinc, cobre y plomo.

No se piensa retirar
Su compañero al frente del área de minerales, el griego Aristotelis Mistakidis tiene el mismo porcentaje Maté y se ha convertido en el segundo hombre más rico de su país. Pero el premio gordo se lo ha llevado el consejero delegado de Glencore, el sudafricano Ivan Glasenberg: con su 15,8% de la compañía, su parte vale 9.600 millones de dólares, con lo que se confirma como el cuarto hombre más rico de Europa y el número 73 del planeta.

Sin embargo, ninguno de ellos podrá hacer efectivas esas jugosas cifras hasta dentro de al menos cinco años. Glencore ha anunciado que sus directivos no podrán sacar al mercado sus acciones antes de ese plazo.

Eso no será un problema para Maté, que no piensa hacer lo que a la mayoría de nosotros nos gustaría si tuviésemos 3.700 millones de dólares en el banco: dejar el trabajo y vivir de las rentas en alguna playa paradisiaca. Según afirma el diario Expansión, "quienes le conocen aseguran que su intención no es la de vender su participación ni mucho menos retirarse. Tiene 47 años y una larga y exitosa carrera por delante".

fuente: yahoo